Cuando el León despierte

Esperando que el León, y no el de  la Metro, despierte. Y si en 10 minutos no lo ha hecho, tendré que hacerlo yo!

Abrirà sus enormes fauces en un bostezo silencioso, estirarà sus enormes garras en un gesto despreocupado, escupirà el chupete rosa (el azul se lo ha cargado de tanto roer) y rugirà Papaaaaaaá...

Todo a punto lo tengo. Papilla, baño, ropa, y un cuento de una niña que no se quería vestir, y otro de una niña que no se quería bañar... Elementos de distracción imprescindibles en el noble arte del adiestrado de Leones.

Por el desayunar, hace tiempo que no me preocupo. Mi león desayuna todo lo que le heche, y más.

Ayer por la noche, en lugar de cuento, otra conversación trascendental. Transcribo lo que me acuerdo:

La iaieta és molt velleta... Quí més?
-l' amic del fortunyàs (el vecino, amigo del abuelo)
A si. l' amic del fortunyàs. I quí més?
-La tia Conxi
Aaaa.. I quí més?
-La Sra de la verduleria.
Si. No nhi han més de vellets.
-No, no en coneixem a més.
Es que estàn de jega
-Que?
Que estan de jugha
-???
De JEggJA!
-AMb el xumet a la boca no t' entenc...
(treient-se el xument) Que sen han anat de vacances! Tots els vellets sen van de vacances!
-Ah... De Juerga!!! Si?
Si! A Menorca. Que està molt lluny. S'hi va en avión.

(Jurolo. No se de donde ha sacado la idea, pero me parece muy acertada!)